Tomando la luz como protagonista en nuestro día a día, hemos creado un espacio cargado de claridad, amplitud y pureza conseguido a través de una paleta de colores neutros que transmiten limpieza y frescura
El blanco nos cambia, nos transforma, nos devuelve y da vida, siendo en este color donde la luz mejor se representa
La línea que se siguió fue la elección de un mobiliario fresco y de cuidado diseño, que combinase materiales nobles, como la madera de roble natural, tejidos naturales como el lino en cortinas, el sisal en alfombra, y ciertas notas de color en algunos puntos.
La pared forrada en roble lacado en blanco, crea un ambiente con marcado carácter nórdico y aporta naturalidad al dejar vista la textura de la veta.
