En esta ocasión nos enfrentamos al proyecto de interiorismo de un apartamento cerca de la playa de Campoamor (Alicante) que en su estado original presentaba un espacio diáfano para la zona de salón, cocina, comedor.
Con una intervención mínima en la tabiquería, conseguimos hacer una distribución de mobiliario que cubra todas las necesidades y conseguir un diseño fresco y ordenado con una superficie útil de tan solo 75m2.
Utilizamos el uso de fibras vegetales como decoración vertical para darle mayor exotismo al ambiente combinado con otros elementos como la alfombra y las lámparas de yute. En este caso dejamos la instalación eléctrica preparada para añadirle iluminación led que mediante un regulador crea una atmosfera muy agradable.
Destacamos la selección tanto de mobiliario como de iluminación decorativa y una paleta de materiales lo más reducida posible dejando el protagonismo al hermoso entorno natural con vistas al mediterráneo.
Para el cabecero se utilizaron listones de madera lacados a modo de celosía con cierto aire marino. Este mismo acabado lacado es utilizado para el armario y la sutil mesita de noche fabricada también a medida.
Destaca la lámpara suspendida Lob que tiene un sistema de sujeción en piel natural que permite incluir una esfera de luz flotando en el espacio con una estética elegante.
La misma celosía del cabecero es utilizada en el baño dejando entrever por medio del cristal sobre la que esta pegada.
La colocación de los espejos en perpendicular crea un efecto óptico de profundidad además de incluir el aplique “Lago” y la iluminación lateral indirecta.
El aseo, de dimensiones reducidas, se resolvió con una encimera en color blanco, un mosaico “tipo piedra tallada” modelo Durango de Porcelanosa, el espejo retroiluminado y el lavabo sobre encimera.
La misma encimera incluye un faldón fresado que hace la función de toallero al mismo tiempo que esconde las instalaciones de desagüe y tomas de agua.
Fotografía Diego Opazo
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