Partimos de una vivienda de 110m2 que en su estado inicial no tenía una configuración correcta para la vida diaria de una familia con dos hijos de 12 y 14 años respectivamente.
Después de analizar con detalle cuales era las necesidades y como se podía mejorar la habitabilidad, optamos una vez más por una distribución limpia, de fácil circulación, abierta y eliminando todo aquello que no era necesario para mejorar la iluminación natural.
Planteamos unos objetivos ambiciosos donde una de las premisas fue contar con más almacenaje y hacer los espacios más prácticos y conectados.
En el dormitorio principal planteamos una suite con zona de trabajo, un gran armario y un baño separado sutilmente por una corredera oculta y la celosía con cristal Parsol bronce.
Esta misma celosía de madera es utilizada en el dormitorio principal para ocultar el radiador y varias cajas de instalaciones a su vez que delimita la zona de trabajo. Destaca la ilusión óptica opaca que se crea dependiendo del punto de vista desde el que se mire dicha estructura.
Todo el diseño de esta vivienda está pensado para optimizar el espacio y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Comenzando por la elección de los materiales, utilizamos el roble natural mate como hilo conductor en todo el proyecto estando presente en el pavimento, celosías y en varios de los muebles.
En el salón, aprovechamos e integramos los pilares, las vigas descolgadas y el aire acondicionado en el propio diseño del mueble de televisión quedando así una imagen limpia a la vez que funcional. Para los acabados utilizamos la misma madera y laca del resto del proyecto combinado con vitrinas en cristal ahumado para ocultar todos los aparatos electrónicos.
En la pared opuesta al mueble de televisión diseñamos unas librerías semi-empotradas aprovechando el tabique levantado para insonorizar el espacio con respecto a la vivienda colindante. Tanto la iluminación de las librerías como el resto de iluminación indirecta son regulables para un mayor confort según las necesidades de cada momento.
En el centro del salón destaca la mesa de cristal ahumado bronce con canto redondeado y patas de nogal. Este mismo cristal bronce es utilizado en la puerta corredera que separa la cocina y salón, así como en la mampara del baño principal.
Definimos una estética interior de cierto aire oriental utilizando para ello muebles bajos (salón), puertas de paso correderas, puertas japonesas (cocina), palillería de madera (sillas cocina y celosías) y las lámparas suspendidas del dormitorio principal que recuerdan a los sombreros de los campesinos en china y Japón.
En resumen, diseñamos una vivienda destinada a mejorar y hacer la vida más fácil a cada uno de sus ocupantes y que se complementa con la iluminación natural mejorada gracias a la nueva distribución y elección de los materiales. Un espacio cuyo protagonismo recae en los acabados y en la selección de piezas de diseño de mobiliario y de iluminación decorativa.